El estudio se realizó en dos áreas protegidas del sur de España: Parque Nacional de Doñana y Parque Nacional de Sierra Nevada. En este estudio se evalúa la medida en que los servicios ecosistémicos se han implementado en estrategias de conservación en áreas protegidas. La recopilación de datos se llevó a cabo mediante talleres en los que participaron gestores e investigadores y la realización de encuestas cara a cara con usuarios locales y turistas, además de la realización de una revisión de los planes de gestión. En general, los datos muestran que los productos agrícolas, el agua dulce y el turismo de naturaleza se destacan como importantes servicios ecosistémicos según todos los grupos de interés. Sin embargo, los gestores e investigadores dan un mayor valor a los servicios de regulación y consideran que la producción de conocimiento científico es uno de los servicios más importantes en las áreas protegidas. Además, los gestores e investigadores percibieron que las relaciones entre el ser humano y los servicios ecosistémicos ya están ampliamente incluidos en los planes de gestión, a menudo no explícitamente. Algunos de los servicios ecosistémicos considerados como vulnerables o importantes por los grupos de interés no se les presta la misma atención en los planes de gestión. Estos contenían medidas para gestionar los servicios de aprovisionamiento y culturales, mientras que las medidas para gestionar los servicios de regulación se consideraban en gran medida ausentes. Por tanto, se requieren esfuerzos de conservación adicionales para proteger los servicios vulnerables, pero esenciales del ecosistema en ambas áreas protegidas. Promover un enfoque de los servicios ecosistémicos puede mejorar la consideración de los intereses sociales en la gestión de las áreas protegidas.
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