La coalición Business for Nature (BfN) organizó en en marco de la COP25 en Madrid un encuentro dirigido a representantes del sector empresarial, los gobiernos y sociedad civil para debatir sobre recomendaciones que desde el sector privado hacen a los gobiernos para lograr revertir la pérdida de biodiversidad la pérdida de biodiversidad en 2030, así como hacer frente al cambio climático y garantizar un desarrollo sostenible. El conjunto de recomendaciones de alto nivel para contribuir al 2020 —el súper año de la naturaleza— que surjan de la consulta lanzada sobre esta materia y los distintos encuentros organizados para abrir este debate al mayor número de actores posible se presentará en el próximo foro de Davos en 2020.
Eva Zabey, directora ejecutiva de BfN explicó a los asistentes congregados en el Panda Hub de WWF que los dos grandes retos que se pretende abordar son:
- — Necesitamos transformar los marcos políticos para que sean más coherentes y ofrezcan una dirección clara al sector privado.
- — Tenemos que transformar nuestros sistemas económicos y financieros.
Zabey subrayó la necesidad de sumar fuerzas a favor de la naturaleza y de impulsar alianzas público-privadas. «Necesitamos ser coherentes en las políticas por las personas, la naturaleza y el clima; y esto también es aplicable a las empresas, en cuanto a la manera en que tienen que lidiar conjuntamente con multitud de asuntos». Asimismo, recordó que existe numerosa regulación, pero no está implementada. Por lo que, ¿de qué manera podemos avanzar en este aspecto?
En relación a cómo podemos transformar los sistemas económicos y financieros, apuntó que de igual manera que «necesitamos poner un precio al carbono, necesitamos poner un valor a la naturaleza. Quizá no estemos preparados para establecer un precio a la naturaleza porque aún hay numerosas cuestiones y asuntos que resolver a este respecto, pero lo que indudablemente necesitamos hacer es valorar la importancia que tiene la naturaleza para las compañías».
Por otro lado, se refirió a que debemos ir más allá del PIB y de los beneficios e integrar la naturaleza en cada decisión que se realice. ¿De qué manera podemos lograr que esto suceda, dado que la naturaleza es más material para las empresas? De nuevo, podemos aprender de la experiencia con el clima. El clima es un aspecto muy material para el sector empresarial. Necesitamos redirigir ayudas a abordar la lucha contra el cambio climático e incentivar a las empresas para que inviertan en innovación, así como desbloquear finanzas para la naturaleza.
Zabey avanzó que las recomendaciones serán de alto nivel y serán llevadas al terreno y probadas en empresas de todo el mundo, de distintos continentes y sectores, «lo que nos dará la fuerza para ser creíbles ante los responsables de elaborar las políticas, al tiempo que adaptamos los textos en el periodo previo a la COP15 del Convenio sobre Diversidad Biológica.
«Necesitamos poner un precio al carbono, necesitamos poner un valor a la naturaleza. Quizá no estemos preparados para establecer un precio a la naturaleza porque aún hay numerosas cuestiones y asuntos que resolver a este respecto, pero lo que indudablemente necesitamos hacer es valorar la importancia que tiene la naturaleza para las compañías»
Soluciones basadas en la naturaleza
En su intervención en la apertura de la sesión, Nigel Topping, CEO de We Mean Business, aseguró que «cuantas más compañías y países se comprometan a tener cero emisiones netas, más interés podremos impulsar y capitalizar para las soluciones basadas en la naturaleza. Cuanta más ambición tengamos desde el sector empresarial, las ciudades y los países para 2030 y con anterioridad a este año, mejor será para las soluciones basadas en la naturaleza. Las empresas que están ahora en Europa y se han comprometido a tener emisiones netas cero en 2050, a lo que se han comprometido es a un cumplimiento legal».
«Cuantas más compañías y países se comprometan a tener cero emisiones netas, más interés podremos impulsar y capitalizar para las soluciones basadas en la naturaleza»
«Es necesario un pensamiento regenerativo sobre cómo restaurar el planeta»
Paul Polman, Imagine y Chair de la Cámara de Comercio (ICC), «afirmó que las soluciones basadas en la naturaleza son entendidas ahora como parte del problema que necesitamos abordar, que han de ser una parte integrada y representan enormes oportunidades. Acabamos de lanzar un informe que muestra que cada dólar invertido ofrece un retorno 15 veces mayor». Asimismo, defendió que «no podemos solucionar la crisis climática si no solucionamos la crisis de la naturaleza, que es en última instancia una crisis humana. Esta es una historia más holística que la emergencia climática. Las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) representan 125 billones de dólares al año de beneficios que no estamos teniendo en cuenta. Esto reside en el corazón de los ODS y es una historia más excitante y holística que si hablamos únicamente del clima».
En cuanto a las especies que están desapareciendo, apuntó que en los últimos 40 años se ha perdido el 60 % de los vertebrados y cerca de un millón de especies está en peligro de extinción. Esta cifra es 100 veces mayor que la media habitual. No creo que queramos ser parte de esto. Tenemos que revertirlo. Por otro lado, la tasa de deforestación continúa desafortunadamente a un ritmo demasiado elevado. Cada año perdemos superficie de bosque equivalente al tamaño de Reino Unido, lo que sucede a pesar de los compromisos adquiridos por 123 paíse de los más de 190 que firmaron el Acuerdo de París en la COP. Tenemos que dejar claro que debemos proteger nuestros bosques. Son el 37 % de la solución al cambio climático, probablemente la mejor tecnología al alcance del ser humano se llama “árbol”. La protección de los bosques y los recursos naturales de nuestro mundo logra solo el 1 % de la inversión y la atención que existe cuando aportan obtenemos de ellos enormes beneficios. Las soluciones basadas en la naturaleza ofrecen benefios anuales por valor de 125 billones de dólares que no son tenidos en cuenta por las empresas. Pero si desaparecen, nuestros negocios desaparecen. No puede haber una empresa en un planeta muerto».
Adicionalmente, habló sobre la necesidad de que la ambición quede reflejada en las CND (NDCs, por su acrónimo inglés). «La COP15 del CBD de 2020 es un momento ideal para la ambición y la COP26 sobre cambio climático necesita alojar más soluciones basadas en la naturaleza en su espacio, además de que el Acuerdo Global para la Naturaleza sea el acuerdo donde todo esto confluya de facto al más alto nivel. Lo que pido a las empresas es que generen las fuerzas para que los gobiernos transformen sus políticas y marcos. Además, también necesitamos que los sistemas financieros comprendan que esta es una zona muy buena para que las finanzas fluyan. Forma parte de la agenda del desarrollo y solo puede implementarse del mismo modo que la del cambio climático y las soluciones basadas en la naturaleza si lo que queremos es que los sistemas financieros se interesen en ella».
También mencionó que cada vez más empresas en todo el mundo se suman a lo que llaman ‘positive feedback loop’. «Allí donde hay países que establecen políticas ambiciosas correctas, consiguen que las empresas inviertan porque hacen visibles las oportunidades. Cuando logras más acción de las empresas, tomas decisiones políticas más valientes. Ese es un ‘positive feedback loop’ perfecto. En la actualidad, hay 360 empresas que ya se han comprometido a revertir la pérdida de la naturaleza y restaurar los sistemas vitales del planeta. «Si el día en que entramos en deuda ecológica con la Tierra es ahora el 29 de julio, diría que minimizar el daño o hacer un daño menor no es suficiente. Tener un compromiso de emisiones netas cero en estos casos ya no es suficiente. Las compañías que van a sobrevivir en el futuro son solo las compañías que tienen un pensamiento regenerativo sobre cómo restaurar el planeta. Las empresas entienden esto cada vez más. Dependen de la naturaleza para disponer de agua, alimentos, fibras, minerales, ecosistemas, polinización de los cultivos, filtración de agua y, por supuesto, para el sustento de muchas personas, lo que finalmente revierte en beneficio para las empresas. Por ello, cuantas más alianzas creemos, mejor».
En septiembre, la Net Zero Alliance obtuvo muchos signatarios nuevos y hubo un gran movimiento del mercado financiero cuyos portfolios desinvirtieron en negocios relacionados con el carbono. Compañías como AXA, Ceres y Alliance, entre otras, desinvirtieron 2 billones de euros en proyectos relacionados con el carbon. Esa cifra asciende ahora a 4 billones de dólares. «Vemos un crecimiento exponencial en compromisos y acciones concretas. El artículo 6 está en el medio de lo que necesitamos resolver para alcanzar realmente las ambiciones compartidas. Me gusta lo que Business for Nature está haciendo porque reúne a empresas con organizaciones conservacionistas, compañías progresistas con empresas y pyme, y también trae voces a la mesa de partes de nuestro planeta que desafortunadamente son fundamentales para el ser humano, pero a las que por alguna razón no les hemos dado voz», concluyó Polman.
«Tener un compromiso de emisiones netas cero ya no es suficiente. Las compañías que van a sobrevivir en el futuro son solo las compañías que tienen un pensamiento regenerativo sobre cómo restaurar el planeta»
Imagen: Business for Nature
«Necesitamos un buen marco para valorar los servicios ecosistémicos»
Alice Durand-Reville, directora Corporativa y de Asuntos Públicos de Danone, llamó la atención sobre que lo que es realmente importante de las empresas «es que podemos aportar soluciones, escalar y lograr impactos si hacemos las cosas adecuadamente. Danone es una empresa alimentaria que conoce desde hace cuatro o cinco años que el sistema alimentario está roto y que necesitamos un cambio sistémico para poder aportar y escalar soluciones. Durante los últimos 50 años la acción en la agricultura ha derivado en un punto en el que también estamos dañando el planeta. Alimentamos el planeta, pero también lo estamos dañando. Ante esta situación, necesitamos un cambio masivo, un giro en las prácticas agrícolas para enfocarnos en la restauración y las prácticas regenerativas. Para ello, en Danone estamos utilizando el poder de nuestra cadena de suministro y de nuestra conexión con los consumidores para apoyar y dirigir este cambio masivo desde la agricultura intensiva hacia prácticas regenerativas». En este sentido, en Francia se han comprometido a que para 2025 todos los recursos que empleen provengan de prácticas agrícolas regenerativas. Para que los consumidores las entiendan, les invitan a conocer de qué manera sus decisiones de compra influyen en el aspect que tiene el planeta.
Según Durand-Reville, «no podemos conseguir este cambio solos, por lo que en septiembre lanzamos junto a WWF y Business for Nature una nueva coalición llamada One Planet Business for Biodiversity que aglutina a 20 de las mayores compañías agrícolas del mundo (presentes en 120 países y con una facturación conjunta de 500 billones de euros) para trabajar juntas en cómo escalar prácticas regenerativas y lograr un impacto real.
En este sentido, están sumando a la iniciativa a los agricultores y revisando sus portfolios para reducir la pérdida de biodiversidad y revertir la deforestación. El reto consiste en «para el próximo junio disponer de un marco de soluciones y en octubre de 2020 en Kunming (China) presentar compromisos individuales de estas compañías. «Por supuesto, sabemos que esto no es suficiente y tenemos que hacer mucho más. Para ello, lo que necesitamos es un buen marco para valorar los servicios ecosistémicos, el secuestro del carbono y de los suelos agrícolas para ayudar a los agricultores a escalar la transición», terminó.
«Necesitamos un cambio masivo, un giro en las prácticas agrícolas para enfocarnos en la restauración y las prácticas regenerativas». «Necesitamos un buen marco para valorar los servicios ecosistémicos, el secuestro de carbono y de los suelos agrícolas para ayudar a los agricultores a escalar la transición»
«Necesitamos que Kunming (China) sea un momento como el de París»
Daniel Calleja, director general de la DG de Medio Ambiente de la Comisión Europea, arrancó su intervención asegurando que «el periodo de las Metas de Aichi está a punto de concluir. La última cosa que deberíamos hacer es decir que no las cumpliremos y que las extenderemos hasta 2030. Necesiteamos establecer un nuevo paquete de metas globales, concretas y ambiciosas para sostener la biodiversidad». En este sentido, añadió que necesitamos compromisos de los países, un mecanismo de monitoreo y finanzas apropiadas.
«Necesitamos que China sea un momento como el de París, con el equivalente acuerdo de los 2 ºC para la naturaleza. Para lograrlo, la Comisión Europea ha presentado su propuesta de un Acuerdo Verde para asegurar que las cuatro crisis que enfrentamos: climática, de biodiversidad, de los recursos —porque estamos sobrexplotando los recursos de nuestro planeta— y la de la contaminación son abordadas ampliamente. Esto significa no solamente acciones por parte de los gobiernos, sino una participación plena del sector privado. Significa trabajar juntos, y si lo hacemos, lograremos sostener la biodiversidad y poner en marcha una agenda fuerte para un cambio que permita que sigamos sobreviviendo en este planeta».
«Necesitamos que China sea un momento como el de París, con el equivalente acuerdo de los 2 ºC para la naturaleza. Para lograrlo, la Comisión Europea ha presentado su propuesta de un Acuerdo Verde para asegurar que las cuatro crisis que enfrentamos: climática, de biodiversidad, de los recursos —porque estamos sobrexplotando los recursos de nuestro planeta— y la de la contaminación son abordadas ampliamente»
«Es necesario restaurar el equilibrio»
Anirban Ghosh, responsable de Sostenibilidad del Grupo Mahindra, compartió con la audiencia que piensa que solo hay una cosa que pueda lograr que 2020 sea un súper año para la naturaleza: restaurar el equilibrio. A este respecto, comentó que normalmente siempre le hace feliz volver a casa después de una COP, pero que en esta ocasión siente que pertenece a una pequeña parte del planeta en riesgo. El simulador de Google Earth del pabellón de la CMNUCC en la COP25 le mostró que ante un escenario de 2 ºC dos de los siete edificios de su área residencial quedarán bajo el agua. Esto sucede porque aceptamos este equilibrio. No es que no tuviéramos emisiones antes, sino que hemos protagonizado un periodo increíble en el que las emisiones han crecido notablemente, por lo que hemos destruido o reducido la capacidad de la tierra para absorber las emisiones que generamos.
Para terminar, realizó un llamamiento a que en las COPs no solo se hable de recortar las emisiones —lo que considera muy importante—, sino también de restaurar la capacidad de la tierra para capturar las emisiones del aire. «Business for Nature nos puede ayudar precisamente a esto. Para que 2020 sea el súper año, solo una condición: restauremos el equilibrio».
«Es importante que en las COPs no solo se hable de recortar las emisiones, sino también de restaurar la capacidad de la tierra para capturar las emisiones del aire»
«La biodiversidad es tan importante como el cambio climático»
Stefan Paye, director de la Unidad de Clima y Medio Ambiente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, dedicó sus minutos al micrófono a resaltar que las compañías privadas y los gobiernos están trabajando juntos para abordar los retos que tenemos que enfrentar. «La ciencia no solo incide en la urgencia de actuar, sino también en que la biodiversidad es tan importante como el cambio climático. La ciencia nos sigue recordando que cómo de urgentes y transformadoras deben ser nuestras acciones».
Según sus palabras, para el Gobierno francés la participación del sector empresarial es fundamental, dado que los gobiernos no pueden implementar el Acuerdo de París por sí solos. «Cada grupo de interés tiene una pieza en el puzle de la solución del cambio climático», añadió. Las empresas pueden aportar soluciones innovadoras y estar preparadas para realizar las transformación ecológica necesaria e iniciar inmediatamente vías para la descarbonización.
«La ciencia no solo incide en la urgencia de actuar, sino también en que la biodiversidad es tan importante como el cambio climático. La ciencia nos sigue recordando que cómo de urgentes y transformadoras deben ser nuestras acciones»
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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
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