El documento establece los vínculos entre la pérdida de biodiversidad y los sistemas macroeconómico y financiero. Considera tanto la dependencia del sector financiero de los servicios de los ecosistemas como el impacto de la industria financiera en la exacerbación de la degradación de los sistemas naturales. Además, plantea una serie de preguntas sobre si los bancos centrales y los supervisores deberían, en el contexto del cumplimiento de sus mandatos, abordar el problema de la pérdida de biodiversidad y de qué manera.
El estudio propone una agenda inicial y un enfoque de investigación. Le seguirá un informe provisional que se publicará antes de la reunión crítica de las partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, en Kunming, China, en octubre de 2021. Se espera que esa reunión acuerde un nuevo marco global sobre la diversidad biológica posterior a 2020 marco, que tenga como objetivo detener y revertir la pérdida de biodiversidad.
