Un nuevo lenguaje global para la naturaleza: Clasificación común de activos del capital natural

Imagen: PNUMA-WCMC.

Un grupo de investigadores del Centro de Monitoreo de la Conservación Mundial de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA-WCMC) ha desarrollado un nuevo sistema de clasificación ambiental para categorizar completamente tanto los recursos renovables como los no renovables que brindan beneficios a las personas y a la economía.

Esta información detallada proporcionará un «lenguaje» consistente para que los responsables de tomar decisiones en todos los niveles de los sectores público y privado gestionen a la naturaleza de manera adecuada, por ejemplo, a través del Protocolo de Capital Natural, así como los servicios que brinda.

Los activos de capital natural apoyan los servicios ecosistémicos que sustentan nuestra economía. Sin embargo, su papel en el apoyo a los beneficios derivados de los servicios ecosistémicos es actualmente invisible para muchos responsables de tomar decisiones clave en empresas y gobiernos. Contar con una clasificación común de los activos de capital natural es un primer paso para poder medir, monitorear y administrar mejor dichos activos.

La nueva clasificación ambiental realizada por los especialistas de PNUMA-WMCM está descrita en un documento de acceso abierto publicado en la revista Ecosystem Services, y armoniza los enfoques existentes con el fin de crear un sistema de clasificación ambiental que sea práctico para los responsables de adoptar las decisiones en los sectores público y privado.

Los desarrolladores del sistema llevaron su propuesta un paso más allá al agregar una nueva jerarquía de especificidad para que sea apropiada para la toma de decisiones a múltiples escalas —desde evaluaciones nacionales a nivel de sitio—, dependiendo del grado de complejidad requerido y la cantidad de datos disponibles.

La nueva clasificación de activos de capital natural representa un avance crítico en la capacidad de las instituciones financieras para evaluar los riesgos y oportunidades ambientales, dado que proporcionar una taxonomía estandarizada para el análisis.

Este sistema es fundamental para ENCORE, una herramienta desarrollada por la Natural Capital Finance Alliance en asociación con UNEP-WCMC, que facilita al sector financiero la exploración de oportunidades, riesgos y exposición al capital natural.

Los bancos y otras instituciones financieras necesitan conocer cómo la degradación ambiental puede afectar a las empresas a las que prestan dinero o en las que invierten. Por ejemplo, una costa degradada podría hacer que el sector de infraestructura sea particularmente vulnerable a las inundaciones, pero al medir y monitorear los aspectos de la naturaleza que brindan protección —como los manglares y los corales— los bancos pueden tener en cuenta las posibles interrupciones y evitar pérdidas financieras.

Fuente: UNEP-WCMC.

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