Presentación en España del Suplemento Financiero del Protocolo del Capital Natural

Connecting finance and natural capital: A supplement to the Natural Capital Protocol

El próximo 26 de septiembre Bankinter presentará en su sede madrileña de P.º de la Castellana, 29  el Suplemento financiero del Protocolo del Capital Natural, con la colaboración de la Natural Capital Coalition y Ecoacsa. La publicación facilita a las entidades del mundo de las finanzas orientación para comprender mejor la relación entre su cartera de inversión y los riesgos y oportunidades asociados al capital natural. Esto abre un abanico de posibilidades para reorientar la estrategia hacia inversiones más sostenibles en beneficio del mundo natural, la economía y la sociedad.

El evento se enmarca dentro de las acciones de The Hub, punto de conexión del Natural Capital Factory  con el movimiento del capital natural en Europa y del resto del mundo y altavoz de las noticias sobre nuevas herramientas sobre valoración del capital natural.

 

Cualquier empresa u organización, del tamaño que sea, depende en mayor o menor medida de los activos naturales (agua, suelos, plantas, animales y minerales) y los servicios que estos suministran (protección frente a desastres naturales, generación de energía, fijación de CO, filtración de sustancias contaminantes, polinización de cultivos, creación de suelo, ciclo del carbono y del agua) para sostener su actividad en el tiempo. 

A pesar del indiscutible valor que representa el capital natural para el mantenimiento de economías y sociedades prósperas, la creciente presión que la actividad humana ejerce sobre él está provocando su deterioro y agotamiento a un ritmo alarmante. Esto puede derivar en escasez de recursos, fallo de los ecosistemas y mayor contaminación ambiental, entre otros efectos, lo que a su vez se traduce en el impulso del cambio climático, pérdidas económicas por sequías, inundaciones, interrupción de servicios e impactos sobre la salud humana.

La materialidad de esta realidad es creciente para el sector de las finanzas porque los riesgos que implica resultan cada vez más evidentes. Algunos ejemplos son la volatilidad de los precios de los productos básicos por la escasez de materias primas, el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos por los efectos del cambio climático o la falta de agua y la reducción de su calidad por la deficiente salud y estado de conservación de los acuíferos y ríos.

Estas amenazas suponen en general no solo riesgos ambientales, económicos y sociales, sino otros riesgos concretos para las instituciones financieras como: 

 • Físicos: impactos en los pasivos y el valor de los activos financieros, que pueden ser graves —debido a eventos extremos— o crónicos —eventos más frecuentes e intensos—.

Reputacionales: Pérdidas  económicas por la gestión inadecuada de los recursos y la percepción negativa de la empresa por parte de consumidores, accionistas, proveedores y resto de stakeholders.

Operacionales: Posibilidad de pérdidas económicas resultantes de fallos, deficiencias o la inadecuación de procesos internos, personas y sistemas. 

Estratégicos: Posibilidad de pérdidas derivadas de cambios adversos en el entorno empresarial o suposiciones inadecuadas en la toma de decisiones.

Legales: Pérdidas resultantes de la insuficiencia o deficiencia de los contratos firmados por la IF, así como de  sanciones debidas al incumplimiento de disposiciones legales y daños y perjuicios para terceros derivados de las actividades desarrolladas por la IF. Otros riesgos también pueden ser debidos a cambios en la legislación o compromisos voluntarios como los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero de los gobiernos. 

Es creciente el número de entidades del sector financiero conscientes de que su papel en la adopción de medidas concretas que eviten la desaparición de hábitats, biodiversidad y servicios ecosistémicos esenciales para el bienestar, la creación de riqueza y la seguridad humana es determinante.    

Al mayor interés de las IF por impulsar buenas prácticas en toda la economía que orienten a la banca, la comunidad inversora y al sector de los seguros hacia actividades que se traduzcan en avances hacia un cambio de modelo que favorezca el desarrollo sostenible coherente con los ODS y el Acuerdo de París ha contribuido en gran medida el Action Plan on Financing Sustainable Growth, lanzado en marzo de 2018 por la CE. El Plan tiene en cuenta trabajo relevante desarrollado por grupos de expertos en materia de clima, medioambiente y finanzas sostenibles como las directrices sobre reporte no financiero adoptadas por la CE en junio de 2017 y el informe final de recomendaciones del Task Force on Climate-related Finance Disclosure (TFCD) para facilitar la divulgación de información no financiera relacionada con el clima de cualquier sector y jurisdicción. 

Para poder ejercer el rol que le corresponde y contribuir a la estabilidad y mantenimiento de economías sostenibles, los actores del sector financiero necesitan un marco homogéneo que les permita medir y valorar tanto los impactos (negativos y positivos) como las dependencias que los distintos proyectos de inversión tienen del capital natural. Esta información es crítica para conocer la exposición al riesgo de sus portfolios, así como de las propuestas de inversión que les llegan.

Este es precisamente el objetivo que persigue Connecting Finance and Natural Capital: A Supplement to the Natural Capital Protocol (Conectar las finanzas y el capital natural: Un suplemento del Protocolo del Capital Natural).

El documento es fruto de una colaboración entre la Natural Capital Coalition, la Natural Capital Finance Alliance (NCFA) y la Asociación de Inversores para un Desarrollo Sostenible de los Países Bajos (VBDO), y guía a las instituciones financieras a través del proceso de identificación, medición y valoración de riesgos y oportunidades materiales como medio para informar la toma de decisiones financieras. Además, también resulta de gran valor para el reporting de información no financiera a los inversores y resto de stakeholders.

Su elaboración es el resultado de un proceso de consulta llevado a cabo en todo el mundo, que ha contado con el desarrollo de proyectos pilotos de aplicación del Protocolo del Capital Natural por parte bancos de diversos países. Bankinter ha representado a España en este proceso, mediante un caso de estudio implementado por Ecoacsa. 

El Protocolo del Capital Natural es el primer marco global armonizado para facilitar a las empresas medir y valorar las afecciones positivas y negativas que sus operaciones tienen sobre el capital natural, además de las dependencias que tienen de él. Ha sido diseñado para generar confianza, información creíble y procesable necesaria para una toma de decisiones verdaderamente informada. 

Si está interesado en asistir, por favor, confirme su asistencia antes del 21 de septiembre enviando un correo electrónico a sostenibilidadbk@bankinter.com.

Pincha sobre la imagen para descargarte la agenda del acto.

 

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