Integrating natural capital assessment in risk assessment: A step-by-step guide for banks (Integrar el capital natural en la evaluación de riesgos: Una guía paso a paso para bancos) es una guía paso a paso para ayudar a las instituciones financieras a realizar una evaluación rápida de los riesgos asociados al capital natural.
La obra ha sido elaborada por Natural Capital Finance Alliance (NCFA), en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y Global Canopy, y en asociación con PwC. Representa la segunda fase del proyecto Advancing Environmental Risk Management (AERM), artífice de la recientemente lanzada herramienta ENCORE.
La guía ya ha sido puesta a prueba por cinco bancos, y complementa ENCORE, herramienta que permite a las instituciones financieras entender y evaluar su exposición a los riesgos de capital natural—. Asimismo, ayuda a las entidades financieras a comprender mejor cómo cambios ambientales, como la contaminación oceánica o la deforestación, pueden afectar sus carteras. Además, también les resultará útil para comprender e integrar los riesgos que enfrentan debido a la degradación ambiental en sus métodos de evaluación de riesgos y herramientas de toma de decisión.
El informe guía a los usuarios a través de dos procesos:
1.- Evaluación rápida de riesgo de capital natural, que permite a una institución identificar rápidamente las áreas que más expuestas están a los riesgos vinculados con el capital natural.
2.- Análisis sectorial/de activos, que utiliza datos ambientales específicos de la ubicación para evaluar la probabilidad y el posible impacto de la interrupción que enfrentan las empresas en sus carteras como consecuencia de cambios ambientales. Esto podría ayudar notablemente a las instituciones financieras en sus análisis de escenarios climáticos, siguiendo las recomendaciones del Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD).
Al combinar una base de conocimiento integral con escenarios ambientales y datos de activos específicos del emplazamiento, las instituciones financieras pueden evaluar y cuantificar su riesgo de capital natural en términos cualitativos y cuantitativos. Esta información puede incorporarse en los procesos de riesgo existentes, por ejemplo, combinando datos internos sobre la ubicación del cliente con datos ambientales para mejorar la planificación de escenarios estratégicos y la gestión del riesgo créditicio.
Fuente: NCFC.
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