ESP Europe 2018 impulsa el acercamiento ciencia-empresa en la aplicación del enfoque de servicios ecosistémicos con la ayuda de representación española

ESP EUrope 2018

Del 15 al 19 de octubre, tuvo en el Centro de Congresos Kursaal de San Sebastián el evento internacional ESP Europe 2018, una cita con los servicios ecosistémicos (SE) por protagonistas y especialmente centrada en impulsar la relación ciencia-política-práctica.

ESP Europe 2018La edición 2018 de este encuentro ha apostado por acercar el mundo de la empresa a la esfera científica y política mediante la creación de una sesión nueva en el marco del congreso: Business Track. Las compañías españolas LafargeHolcim España y Ecoacsa fueron las únicas representantes del mundo de los negocios en presentar un caso práctico: «Desarrollo de una herramienta para la evaluación y contabilidad de la biodiversidad asociada a trabajos de restauración de canteras».

Orientada a facilitar el vínculo entre representantes empresariales y miembros de la academia, el ámbito científico, la investigación y la política, la sesión contó con la participación de Martine van Weelden, responsable de Desarrollo de Negocio y Organización de Eventos de ESP; Matt Smith, responsable de Biodiversidad, Ecosistemas y Capital Natural de Joint Nature Conservation Committee (JNCC); Rudolf S. de Groot, copresidente de ESP, miembro de Foundation for Sustainable Development y profesor asociado de la Universidad de Wageninhen (Países Bajos); Pilar Gegúndez, directora de Medio Ambiente y Sostenibilidad de los Recursos de LafargeHolcim España; y Paz Ferrer, responsable de Comunicación de Ecoacsa Reserva de Biodiversidad.

Evaluación y valoración de SE desde el prisma empresarial. El caso de LafargeHolcim España y Ecoacsa

LafargeHolcim España y Ecoacsa compartieron con los presentes el único caso de estudio de evaluación y valoración de servicios ecosistémicos desde la perspectiva empresarial presentado en el marco de ESP Europe 2018.

En concreto, su ponencia consistió en la introducción de una «Herramienta para la evaluación y contabilidad de la biodiversidad asociada a trabajos de restauración de canteras» en la que están trabajando junto a un equipo multidisciplinar integrado por expertos de la academia, la consultoría, entidades conservacionistas y personal de LafargeHolcim España. Las entidades que también colaboran en el proyecto son las universidades de Castilla-La Mancha y Alcalá de Henares, las ONG ACER y Brinzal y el Grupo Plegadis.

Pilar Gegúndez, directora de Medio Ambiente y Sostenibilidad de los Recursos de LafargeHolcim España, inició su intervención con un vídeo que muestra con ejemplos sobre el terreno los resultados positivos de las  labores de restauración ecológica que su grupo está realizando a escala nacional.

En su intervención, destacó que el motivo principal de la apuesta por la nueva herramienta se debe a «poner en valor las mejoras que se logran con una nueva forma ecológica y sostenible de restaurar canteras, que también representa ahorros importantes. Este enfoque está en línea con el objetivo global de LafargeHolcim de lograr un Impacto Neto Positivo sobre la biodiversidad para 2030». «Estamos trabajando con expertos en conservación que están explorando nuevas oportunidades para mejorar la diversidad biológica en los espacios mineros», subrayó Gegúndez. Entre dichas oportunidades, se cuenta «que las canteras puedan convertirse en puntos calientes de biodiversidad, lo que no encaja con los planes oficiales de restauración en vigor, que están muy obsoletos. Por ello, es crucial trabajar también con las administraciones para que conozcan esta realidad y faciliten los cambios necesarios que dejen atrás el “business as usual” y den paso a una nueva manera de restaurar que prioriza la conservación y supone mejoras sustanciales para el entorno natural».

Medir y valorar precisamente esas mejoras que se están logrando en canteras como la de Yepes-Ciruelos (Toledo) y Turó de Montcada (Barcelona) y comunicarlas para que sirvan de referente a compañías del sector y de otras industrias ha sido el punto de partida de este proyecto. «Nos dimos cuenta de que para poder evaluar y valorar de manera objetiva los resultados cosechados mediante nuestras acciones de restauración, que van más allá de los requerimientos legales, necesitábamos una herramienta de base científica reconocida internacionalmente», añadió la directora de LH España.

Pilar Gegúndez, directora de Medio Ambiente y Sostenibilidad de los Recursos de LafargeHolcim España, durante su intervención en ESP Europe 2018.A través de esta herramienta, «queremos resolver un problema identificado a la hora de trabajar por el cumplimiento de los objetivos corporativos. En muchas ocasiones, es muy complicado trasladar a los directores de cantera y resto de personal de qué forma pueden sumar su granito de arena para alcanzar un compromiso del grupo como el de Impacto Neto Positivo en biodiversidad. La herramienta en la que estamos trabajando está diseñada para que sea fácil de usar por los directores de cantera, otros profesionales, responsables de Comunicación… y aporte información comprensible, rigurosa y valiosa sobre los servicios ecosistémicos generados con la restauración ecológica y la riqueza de la biodiversidad que favorecen. Además, también pondrá en valor aspectos muy importantes de este nuevo modo de restaurar: por ejemplo, que la coexistencia entre la actividad minera y las especies protegidas es posible», incidió Pilar Gegúndez.

La responsable del grupo cementero español se refirió a una primera evaluación de los servicios ecosistémicos llevada a cabo en 2016 por Ecoacsa en Yepes-Ciruelos que dio como resultado que la mayor parte de los SE generados por las acciones de restauración favorecían servicios de aprovisionamiento que contribuían al impulso de la actividad económica local como el pastoreo, la agricultura, la explotación de la biomasa forestal… «Buscamos un enfoque distinto en nuestros trabajos de restauración para impulsar la generación de valor natural priorizando la conservación de la biodiversidad», explicó Gegúndez. «Es por ello que al seleccionar los SE que vamos a incluir en la herramienta dejamos fuera a la mayoría de los servicios de aprovisionamiento y nos centramos en los de mantenimiento y regulación y los culturales», concluyó.

A continuación, Paz Ferrer, responsable de Comunicación de Ecoacsa, explicó en qué consiste el análisis de capital natural basado en SE que se está llevando a cabo para el desarrollo de la herramienta, de acuerdo con los criterios de conservación de la estrategia de restauración de canteras de LH.

Dicho proceso se estructura en cuatro fases: participación de los grupos de interés, identificación, mapeo y evaluación (cuantitativa, cualitativa y monetaria) de los servicios ecosistémicos que van a formar parte de la guía metodológica. «Dado que el nivel de conocimiento sobre SE y capital natural de los integrantes del grupo de trabajo multidisciplinar creado era muy variado, impartimos formación y capacitación en estas áreas para que todos hablemos y trabajemos con un lenguaje y marco comunes», apuntó.

Durante el proceso de identificación de SE, «empleamos la versión 5.1 de la lista CICES —que supera el centenar de SE— para determinar los servicios existentes o potenciales de ser incluidos en futuras restauraciones que están más alineados con los criterios de conservación de la biodiversidad definidos por LHE. En un primer análisis de materialidad, se seleccionaron 52, y posteriormente esta cifra se redujo a 33. Tras un segundo análisis de materialidad, se decidió agrupar algunos SE y descartar otros —los derivados de acciones de restauración exigidas por ley como el control de la erosión o el impacto visual y la mayoría de los de aprovisionamiento— para que la herramienta cumpla con los principios SMART (be Simple —sencilla—; Measurable —medible—; Applicable —aplicable—; Relevant —relevante internacionalmente aceptada; y Time-related —escalable—). La cifra final de los SE que formarán parte de la herramienta es de 13», especificó Ferrer.

Paz Ferrer, responsable de Comunicación de Ecoacsa, durante su participación en ESP Europe 2018.Entre dichos SE, se cuentan la polinización; la dispersión de semillas; captura de CO2; generación de biodiversidad y mantenimiento y extracción de individuos; banco de semillas y plantas desarrolladas para repoblaciones; control de plagas y enfermedades; y disfrute activo y pasivo del ecosistema por parte de la sociedad.

Para el mapeo y cuantificación de los SE potencialmente relevantes, «se propusieron diferentes variables y se crearon indicadores para medir el estado de cada SE y su evolución a lo largo del tiempo, así como para determinar el tipo de servicio ofrecido a la sociedad para realizar su valoración económica», detalló la responsable de Comunicación de Ecoacsa.

Las decisiones importantes tomadas en este proceso de mapeo fueron:

  • El área de influencia se ajuste al sistema de indicadores y reporte de biodiversidad que utiliza LafargeHolcim España para monitorizar la diversidad biológica en sus operaciones: BIRS (Biodiversity Indicator and Reporting System, desarrollado por la UICN.
  • El área que se medirá corresponde a la superficie de la cantera + 2 km de área buffer.
  • La unidad territorial de medida será de 100 m x 100 m.

Según  explicó Pilar Gegúndez, «los tamaños de nuestras canteras varían desde los 3 ha hasta 700 ha, por lo que necesitábamos establecer una medida que sirviera para todos los casos».

Para la última fase, el análisis cualitativo, cuantitativo y monetario de los 13 SE, «aplicamos una u otra metodología en función del tipo de ecosistema que se analiza», aclaró Paz Ferrer. «Algunos indicadores están basados en herramientas como TESSA e InVEST, mientras que estamos desarrollando otras métricas ante la ausencia de referencias en algunos casos, como sucede con SE culturales abióticos que son especialmente relevantes para las canteras», matizó.

El proyecto se encuentra en la actualidad en fase de integrar la metodología explicada en una herramienta de fácil uso para que los directores de cantera y otros profesionales dispongan de información útil, creíble y relevante sobre los SE existentes en las canteras y el valor que aportan. Con ello, no solo entenderán mejor la riqueza natural de los espacios en los que trabajan, sino que también podrán comunicar mejor esos valores y contribuir a extender el mensaje sobre la necesidad de conservarlos.

Para concluir, las profesionales españolas incidieron algunas conclusiones recabadas durante el proceso de desarrollo de la herramienta:

  • Existe una gran necesidad de herramientas basadas en la ciencia que pongan en valor las mejoras logradas con las labores de restauración ecológica y conservación. En especial, de las acciones voluntarias que generan y mejoran la biodiversidad, así como otros servicios culturales, de mantenimiento y regulación.
  • Existen pocas empresas dedicando esfuerzos a la evaluación de SE, por lo que es necesario extender el mensaje de las oportunidades que ofrece y emplear una narrativa adecuada que convenza a otras compañías. En este sentido, las compañías mineras disponen de garantías para realizar proyectos de rehabilitación. Si el nuevo enfoque de restauración ecológica se adoptara a escala, dichos recursos económicos se utilizarían para crear empleos verdes y lograr los objetivos de la Red Natura 2000. Al mismo tiempo, las compañías tendrían a su disposición una vía para reducir costes mediante la aplicación de esta nueva forma de restaurar más sostenible.
  • Es crucial acercar ciencia y empresa para el beneficio de una mejor forma de restaurar que prioriza los objetivos de conservación y aporta información valiosa para facilitar el diálogo con administraciones y otros grupos de interés, así como para la comunicación tanto interna como externa.
No Comments

Post A Comment