Enfoques de la contabilidad de la biodiversidad para empresas

Durante los días 26 y 27 de marzo, se celebró en Bruselas (Bélgica) el taller técnico «Biodiversity Accounting Approaches for Business», organizado de forma conjunta entre el Centro Mundial para el Monitoreo de la Conservación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP-WCMC) y la plataforma de la Unión Europea Business and Biodiversity (B @ B). El taller contó con el apoyo de la Fundación Boticario y el Banco Europeo de Inversión.

El encuentro se desarrolló en el marco del proyecto «Aligning biodiversity measures for business» («Armonizando medidas de biodiversidad para las empresas»), que busca la homogeneización de iniciativas, enfoques y acciones surgidas para medir la biodiversidad en la empresa. El taller dio respuesta a las siguientes necesidades:

El proyecto «Aligning biodiversity measures for business» está financiado por la Fundación Boticario, y es promovido y apoyado por la plataforma B@B de la UE —a través de su línea de trabajo sobre Contabilidad del Capital Natural—, y por el Banco Europeo de Inversiones. Los resultados de esta iniciativa serán presentados en Brasil a finales del próximo octubre.

El taller se organizó con el fin de lograr los siguientes resultados:

A lo largo de los dos días de trabajo, los expertos participantes exploraron y discutieron las 10 metodologías propuestas por diferentes instituciones para contabilizar la biodiversidad. Para ello, se establecieron cuatro áreas de discusión:

Establecimiento y alineamiento con objetivos corporativos de biodiversidad

En esta área, se vio claramente cómo cada una de las metodologías existentes ofrecen información que puede ser adaptada a los diferentes objetivos a largo plazo definidos por las distintas instituciones en materia de biodiversidad.

Se resaltó la ausencia de objetivos relacionados con el sector financiero o con la transición al «sustainable business». Es decir, las diferentes metodologías analizadas están vinculadas a reportar respecto a objetivos o metas a largo plazo (ODS 2030, posAichi 2020).

Así, se expresó la necesidad de añadir objetivos relacionados con el sector financiero (Plan de Acción sobre Finanzas Sostenibles, definición del TEG de la taxonomía sobre actividades financieras sostenibles), dirigidos a las empresas cuya motivación para trabajar en biodiversidad sea económico–financiera y esté vinculada a retornos específicos

Lo mismo ocurre a la hora de definir el alcance de dichas herramientas respecto a su utilidad práctica y capacidad de dar respuesta a cuestiones sobre biodiversidad en los Análisis del Ciclo de Vida (ACV) o en la cadena de valor.

A ese respecto, se ha creado un grupo de trabajo para estudiar y realizar propuestas de adaptación y definición de criterios hacia los que deberán orientar sus resultados las diferentes metodologías para alcanzar los objetivos previstos.

Definición de alcance, barreras y líneas base o de referencia

Esta área de trabajo fue una de los que más discusión «teórico-filosófica» suscitó. Se abordaron conceptos como qué se entiende por «biodiversidad», «área de influencia», «línea de referencia», etc. Todos los participantes coincidieron en la necesidad de acotar esta terminología para cada una de las metodologías. Además, se acordó usar las definiciones del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) sobre biodiversidad, así como utilizar las definiciones ya incluidas en el Protocolo del Capital Natural sobre barreras o límites.

Sin embargo, el grupo recogió la necesidad de mejorar el consenso en torno a la definición de línea base o de referencia. Este elemento es crucial a la hora de comparar los impactos sobre la biodiversidad de una determinada actividad empresarial —antes o después de haber realizado un impacto sobre la diversidad biológica—, así como para definir el alcance o nivel de ambición con el que desarrollar un proceso de contabilidad en biodiversidad (Alcances 1, 2 y 3, análogos a los definidos en la contabilidad de gases de efecto invernadero —Protocolo de Gases de Efecto Invernadero —GHG Protocol—) u otros equivalentes, con algunos matices).

Se acordó que este grupo específico de trabajo centrará sus esfuerzos en esta área específica, así como en la determinar el área mínima de influencia que tomar como referencia a la hora de llevar a cabo un estudio, según sector corporativo (minería, petróleo & gas, construcción, energía, agricultura…).

Bases de datos para la evaluación de impacto y tipos de métricas

Se hizo especial hincapié en los diferentes tipos de fuentes de datos existentes y abiertas para dotar de información a los indicadores. Cada una de las 10 propuestase se basa en fuentes de diferente procedencia, desde datos propios de las empresas hasta datos sectoriales o fuentes de datos abiertas y globales.

Durante una primera fase de presentaciones, analizamos las fortalezas de herramientas como Globio, ReciPe y la Lista Roja de la UICN.

Globio proporciona resultados de forma muy robusta sobre modelos predictivos, según las diferentes tipologías de impactos y de la Lista Roja de la UICN. Con Globio, se obtiene el Mean Species Abundance (MSA), que proporciona datos sobre la abundancia de especies a nivel mundial. Dicho indicador solo ofrece datos sobre vulnerabilidad de especies, obviando otros parámetros importantes como la irremplazabilidad de estas especies por su papel en la funcionalidad ecológica de los ecosistemas afectados.

Asimismo, también se evaluó ReciPe. Esta es una herramienta de gran utilidad para evaluar el impacto de múltiples sectores productivos sobre la salud, los ecosistemas, el agua y el suelo. Proporciona una amplia información a nivel global río arriba y río abajo para prácticamente todos los continentes, con excepción de África.

Se incidió en la necesidad de valorar los impactos positivos de las acciones de mejora, mitigación o compensación de la biodiversidad que las empresas realizan aplicando procesos de jerarquía de mitigación, No Pérdida Neta o las indicaciones de los informes de evaluación de impacto ambiental.

Divulgación

Este punto se quedó sin concluir finalmente y se abordará en los grupos de trabajo sectoriales. No se llegó a alcanzar un cuórum acerca del enfoque que es necesario abordar para resolver esta cuestión.

En este taller, se evaluó el tipo de información reportada por cada uno de los indicadores y cómo estos ofrecen información acerca del impacto que produce cada actividad productiva en la biodiversidad pero los resultados finales estaban, en cierto modo, alejados de las necesidades de la empresa.

Los diferentes grupos de trabajo aportaban indicadores a las corporaciones con vistas a ser incluidos en sus informes corporativos al GRI, pero sin identificar claramente las necesidades que la empresa demanda, sino al contrario. Cada grupo indicaba a la empresa lo que debería reportar, sin dejar claro el retorno que la corporación recibe en términos estratégicos por implementar la contabilidad de la biodiversidad que se le ofrece.

El grupo de trabajo formado que trabajará sobre este aspecto tiene como misión analizar las necesidades que las empresas presentan en materia de biodiversidad, estudiar las motivaciones y los beneficios que estas pueden obtener como resultado de reportar sobre este tema.

Conclusiones

El encuentro mostró la falta de cuórum en las materias abordadas y que todavía existe un margen de mejora entre el sector académico, los desarrolladores y las empresas consultoras. Fue un buen punto de partida como grupo de discusión, en el que acordamos ir paso a paso y avanzando sobre seguro, trabajando desde el corto plazo en aquellos temas más maduros, alcanzables y fácilmente transmitibles a aquellos que necesitan de mayor desarrollo, dada su dificultad o el grado de detalle al que se quiere llegar.

Quedó demostrado el gran interés que existe en la Unión Europea en resolver y priorizar todo lo relacionado con indicadores y contabilidad de la biodiversidad a lo largo de 2019. Este año tiene una gran relevancia, ya que marca el inicio de las conversaciones y negociaciones de la futura Estrategia Europea de Biodiversidad pos2020 y los objetivos posAichi 2020.

Durante las cuatro sesiones temáticas, quedó patente la necesidad de elevar los problemas de la pérdida de biodiversidad al mismo nivel de importancia que los relacionados con el cambio climático. La perdida de biodiversidad no solo es una consecuencia directa del calentamiento global, sino que también viene originada por la sobreexplotación de los recursos naturales por parte de nuestros modelos productivos.

La senda que se debe seguir para el desarrollo de una contabilidad en materia de biodiversidad es análoga a la definida para las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta ha sido la premisa seguida durante el desarrollo del taller, dado el cuórum y utilidad que ha demostrado tener para el sector. Aunque es necesario trabajar en profundidad ciertos matices para adaptar ese marco al aspecto «biodiversidad», es necesario realizar definiciones, aproximaciones y niveles de detalle diferentes, según los alcances que se definan. Para abordar la biodiversidad, la línea de pensamiento y el proceso metodológico son los mismos que los seguidos en dicho marco, y se emplean herramientas análogas al GHG Protocol.

A lo largo de este año 2019, cinco grupos de trabajo trabajarán de forma coordinada en:

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